Paracaidista

Las artes son siempre catalizadores de ideas, una forma de explorar la realidad y revelar sus intrincados secretos. Héctor Zamora así lo comprende. Durante varias semanas, el artista habitó un capullo enquistado en los muros externos del Museo de Arte Carrillo Gil, con el fin de indagar sobre las formas en que la vida de las grandes ciudades se abre paso en medio del caos.
Héctor Zamora
28 Ago 2004
28 Nov 2004

Las artes son siempre catalizadores de ideas, una forma de explorar la realidad y revelar sus intrincados secretos. Héctor Zamora así lo comprende. Durante varias semanas, el artista habitó un capullo enquistado en los muros externos del Museo de Arte Carrillo Gil, con el fin de indagar sobre las formas en que la vida de las grandes ciudades se abre paso en medio del caos.
A diferencia de la multiplicación espontanea de los asentamientos irregulares, que eligen usualmente la periferia de las grandes ciudades, el “paracaidista” que llegó a la Avenida Revolución 1608 para construirse un espacio habitable programó el asalto. Zamora realizó un estudio minucioso de las estructuras que sostendrían su hábitat provisional sobre la fachada mas visible de un museo que, desde hace treinta años, se ha consolidado como espacio privilegiado para la exploración expresiva.
Curador: Gonzalo Ortéga

 

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